Planificación sanitaria

La complejidad y variedad de los problemas de salud de la población exigen la aplicación de técnicas y procedimientos dirigidos a conseguir, del modo más efectivo y eficaz, su solución; por ello, es imprescindible planificar para anticiparnos a lo que podría suceder.

Esta planificación nace desde la alta dirección y aterriza en la ejecución a nivel operativo.

Se deben desarrollar acciones orientadas a pensar en el futuro y prepararnos para ello, en donde destaca la planificación y el diseño de programas y proyectos, junto con una correcta evaluación de los mismos, y una adecuada administración basada en la organización, dirección, control, resolución de conflictos y toma de decisiones.

En función del escenario en que se realizan estas acciones se pueden diferenciar tres niveles de planificación:

  • Macrogestión: Ministerio  de salud o ente rector de la salud.
  • Mesogestión: hospitales, servicios de salud pública, aseguradoras privadas, ONGs.
  • Microgestión: en los servicios, clínicas y consultorios.

Tipos de planificación

La planificación sanitaria es un proceso metodológico continuo, que partiendo de la identificación y análisis de los problemas de salud de una comunidad y tras establecer un orden de prioridad, determina para cada problema unos objetivos factibles, cuya consecución están ligados a la realización de una serie de actividades y a la movilización de los recursos existentes.

La planificación implica una toma de decisiones, concierne al futuro, es un proceso continuo y dinámico, debe ser de carácter multidisciplinar y enmarcarse dentro del contexto socio-político.

Conforme al nivel organizativo, existen tres tipos de planificación:

Dentro de esta clasificación podrías encontrar a las grandes metas que se generan a nivel político a medio y largo plazo.

Son el marco de referencia para todos los tipos de planificación, por ejemplo las políticas de salud de cada país.

2. Planificación Estratégica.

En este tipo de planificación se pretende cumplir objetivos estratégicos para alcanzar lo propuesto por la política de salud.

Su resultado es el plan de salud. Implica tomar decisiones y seleccionar prioridades de acción, en función de las metas de la política de salud.

Ejemplo, si la política de salud quiere aumentar la accesibilidad a los servicios de salud: entonces se pretende conseguir que toda la población tenga un centro de atención primaria a menos de media hora y de un hospital a menos de una hora.

3. Planificación táctica.

Se plantea conseguir objetivos operacionales e implica tomar decisiones a corto plazo, dentro de un año, relativas a tiempos, actividades que deben realizarse, etc.

Ejemplo: conseguir que el 100 % de los embarazos de alto riesgo sean controlados, u obtener una cobertura de inmunización del 85 % anti-covid en la población adulta mayor.

Los administradores usamos la planificación táctica para describir los programas y objetivos. 

Esta planificación debe concentrarse en el corto plazo a fin de ayudar a la organización a que logre sus objetivos a largo plazo, determinados mediante la planificación estratégica (plan de salud). 

 

4. Planificación operativa.

La planificación operativa consiste en la formulación y asignación de las actividades, el establecimiento de proyectos y acciones operativas, de una forma más detallada, que se deben ejecutar para cumplir con los objetivos marcados por la planificación táctica.

Como has podido ver,  no importa si te desenvuelves en el sector público o en el privado, la planificación en salud hace referencia a un proceso global, que se diseña conforme a las demandas sociales y a un plan nacional y busca satisfacer las necesidades y mejorar la calidad de vida de la comunidad.

Escrito por:

Jennyffer Soto

Consultora en gestión de entidades de salud.

jsoto@salusconsultora.com 

Ayudo a profesionales de la salud a crear y rentabilizar sus negocios, atraer pacientes y gestionar sus consultorios. Soy máster en dirección de empresas y gestión sanitaria, especialista en productividad, costos y calidad, certificada en copywriting, scrum master, desing thinking y diseñadora de proyectos sanitarios.

He gestionado entidades de salud los últimos 15 años, actualmente soy CEO de SALUS Consultora, fundadora de ADN Club y creadora del programa de mentorías para emprendimientos sanitarios.